sábado, 12 de abril de 2008

Nueva Delhi

Aterrizamos en el aeropuerto de Delhi sobre las 11:00 am. Y ahí es cuando empiezas a notar los estragos del calor y de la humedad. Si en el aeropuerto de Barcelona necesitas normalmente una hora para retirar las maletas aquí hay que ponerle dos. Una para las maletas y otra para el trámite burocrático que es totalmente manual ( Al estilo Cuéntame ).
Una vez realizada la gimkana es cuando empieza realmente el espectáculo. Los cinco sentidos empiezan a dispararse ante tal exceso de estímulos.




Subimos en un mini autobús decorado con moqueta ( los ingleses dejaron huella) y en unas dos horas y media llegamos al hotel. ( el aeropuerto está a unos 30 kms.). Miles....millones de motos de 3, 4 o 5 personas, coches, bicicletas, transeúntes, vacas....circulando anárquicamente por carriles y aceras utilizando indiscriminadamente el claxon....y todo el mundo tan tranquilo. No hay accidentes y nadie se altera. Dicen los hindúes que para conducir en La India lo único que se necesita es llevar una réplica de algún Dios y tener un buen claxon. A partir de ahí ningún problema.
Llegamos al hotel tipo turista ( Para mi que soy de ir en tienda de campaña y dormir en colchón de playa era un 5 estrellas superior ). El paisaje que se divisaba era el de unas chabolas, otro hotel, millones de letreros luminosos de comercios varios, un macrocentro comercial,vertederos de basura...y todo convive con naturalidad.
Nueva Delhi de estilo colonial es la parte más moderna y llena de contrastes. Visitamos varios edificios como la India Gate y el Templo de Laskmi Narayan.



La aventura empieza a la que pones un pie en la calle. Unos 500 niños se te avalanzan intentándote vender cualquier tipo de souvenir y bueno, como es el primer día y no le has pillado el rollo a lo del regateo............al segundo dia no te cabe nada en la maleta.
Vuelta al hotel, impregnación de Relec ( repelente antimosquitos ) y a buscarnos la vida para cenar.
Vamos a iniciarnos en la gastronomía...pero de verdad! ( Por lo visto nos perdimos el capítulo de Karakia) y aunque la carta estaba en inglés y más o menos te hacías a la idea de lo que ibas a comer, subestimamos lo del picante y a alguno que otro le trajo problemas estomacales. Teniendo en cuenta este detalle, puedo asegurar que se pueden degustar unos platos exquisitos y yo personalmente disfruté de la comida autóctona sin ningún tipo de problema digestivo.
Luego nos fuimos a tomar unas cervecitas ( la india está buenísima ) y a dormir que al día siguiente teníamos el vuelo a Varanasi.

No hay comentarios: